Rocky es un Yorkshire terrier de 5 o 6 años. Tristemente, su madre mayor fue llevada al hospital y no podrá volver a casa porque necesita cuidados a tiempo completo, ¡así que el pobre Rocky está buscando una nueva momia!
Es un tipo pequeño y feliz, adora las pelotas y los paseos, pero no está acostumbrado a los niños pequeños, por lo que preferiríamos que acudiera a una persona mayor o a una familia con niños mayores. A Rocky le encanta sentarse sobre sus rodillas para abrazarlo y es bueno con otros perros. Nunca ha sido probado con gato. Está completamente vacunado, castrado y microcortado.